lunes, 11 de julio de 2011

YO PRECISO

Estimados TODOS:


Inicié esta ventana con ganas y 83478236532785682356476452352 ideas. Nada de eso ha cambiado. Sin embargo un proyecto en la manga necesita mi completa atención. Para los que crean pertinente estas líneas, suspenderé (a discreción del tiempo) las publicaciones.


Aunque calculo que lo dicho no repercute en nada, ni que he suprimido parte considerable de sus lecturas, debo, de igual manera, agradecer y disculparme.


GRACIAS y DISCÚLPENME.


YO

lunes, 4 de julio de 2011

¿Es (realmente) posible conquistar a una persona? – INTRODUCCIÓN



No tengo una respuesta. No una sencilla.

Cuando tenía 5 años recuerdo claramente, que me gustaba una niña que se llamaba Paola no sé qué. Era una de las bonitas del salón. Como siempre ‘poco entrador’ no tenía idea como hablarle, ni qué decirle; supongo que es difícil encontrar un buen tema de conversación a esa edad. Sin embargo, a pesar de ya saber qué decir, a mi casi cuarto de siglo sigo sin tener idea de cómo. No era el niño que sabia dar volantines, aspas de remolino o saltar desde muy alto. Esas cosas solían impresionar a las pequeñas de mi colegio. Tampoco sabía jugar futbol. Pero algo a mi favor sí tenía (creo). Me gustaba preguntar y saber porqué y como hacer las cosas. Resuelto en la idea, decidí hablar con el enamorado de mi hermana, de aquel entonces.

Resumamos la escena:

Noche de junio de 1992

  • Yo de 5 años: Hola, me gusta una chica. Se llama Paola. No le hablo, no me habla. No sé si existo para ella. Seguro que sí porque mi mamá es la profesora. Tiene el típico grupo de amigas que sirven de barrera y le hacen todo más complicado a los tímidos que quieran acercarse.
  • Enamorado de mi hermana: ah, ¿y qué quisieras hacer? ¿Has pensado algo?
  • Yo de 5 años: ¬¬ (si claro y por eso te pregunto) ehmmm NO L ¿tu que sugieres?
  • Enamorado de mi hermana: CONQUÍSTALA!
  • Yo de 5 años: (----------------------)
  • Yo de 25 años: (----------------------------------------------------- ∞)


No me sirvió de nada, se acabó el último año del ‘jardín’ y no supe nada más de ella. No pude conquistarla como me aconsejaron. No supe cómo.

Repensando el tema. ¿Cómo se conquista? ¿Se puede?

Seamos agresivos, osados y apresurados: NO SE PUEDE.

Grafiquémoslo mejor. Un chico (chico porque parece ser el caso más común) conoce a una chica, digamos que en la fiesta de un amigo. Le agrada, le gusta. La chica no siente lo mismo. Sin embargo no le parece a ella que él sea alguien despreciable. La invita a salir.

Salen la pasan bien. Sí, la pasan bien, la chica se divierte y piensa: “ES BUEN AMIGO”. El chico se divierte la pasa bien y piensa: “SERÍA UNA BUENA NOVIA/PAREJA/CHICA”.

Preciso que estamos en un escenario nada malicioso (algo irreal quizás) en el que ambos tienen las mejores intenciones y están ‘saneados’ de fans o de dramas sentimentales.

El chico ilusionado por aquella chica que lo impresionó de alguna forma. Sabe por sus amigas (de ella) que no está interesada en más que una amistad y consciente de que ella no siente lo mismo por él, les cuenta a sus amigos cercanos: - “Amigos míos, he conocido una chica que me gusta, pero aunque me sonríe, ella no siente lo mismo por mi”. - TODOS: “Pero CONQUÍSTALA”.

¿Realmente puede alguien conquistar a otro alguien? Veamos.

...

No vimos nada.


Mi tesis es que ‘desde cero’ NO ES POSIBLE. A pesar de lo nada científico de estas líneas, realicé un breve sondeo en el Facebook y el MSN Messenger para recoger opiniones de gente, que quien sabe si sea experimentada, pero opiniones al fin y al cabo. Y bueno el resultado no es pacífico, pero sí hay una tendencia a que no es TAN sencillo.

Considero que se divide en dos aspectos este tema del ‘conquistamiento pro enamoramiento:

EL SOCIAL Y EL QUÍMICO

"TU QUIMICA CON MI PIEL HACE CARGA POSITIVA", dice una canción de Paulina Rubio. Debido a que un aspecto importante, a pesar que no sea tomado muy en cuenta, es también sumamente complicado que “un alguien ‘conquiste’ a otro alguien” con la sola voluntad. La química juega un rol primordial en las relaciones personales. Que cuando uno está solo, léase sin pareja nadie le ‘de bola’ y que cuando se está en una relación de pronto aparecen pretendientes y pretendientas no es mero capricho de la vida. Es química. Que unas personas congenien muy bien además de los intereses sociales que definitivamente coadyuvan en el desarrollo de las relaciones pues es química. El amor-odio que se siente hacia los amigos es química. Tengo un amigo, que en realidad es uno de mis mejores amigos al que odio y no me cae y siempre peleamos. Y es una de las personas en las que más confío y él también en mí; y uno de los amigos que más quiero.

Somos hormonas, las hormonas segregan sustancias. Y aquí viene lo que pretende dar sustento, cual candidato presidencial a su plan de gobierno, a mi argumento. National Geographic allá por el 2006 publicó un especial sobre la química del amor, que dice entre otras cosas: la flecha de Cupido no se dirige solo al corazón sino también al cerebro, y tal vez nuestras relaciones sean solo seguir nuestro olfato (haciendo referencia a une experimento en el que los sujetos se elegían entre sí por el olor de unas camisetas sudadas).

Es cierto que las palabras cariñosas y los regalos encienden la pasión romántica, pero son los bioquímicos los que aseguran, aunque brevemente, el enamoramiento.
Los científicos aseguran que la química cerebral del enamoramiento es semejante a una enfermedad mental, lo cual da un nuevo sentido a la expresión 'estar locamente enamorado'”  [el subrayado es mio]
Por otro lado también es cierto que la química pura ha de ser aburrida. Convirtiendo los momentos en común en encuentros intensos, con mucha expectativa pero vacíos que dejan un sin sabor después. Así que sin actividades en común, gustos similares o intereses complementarios los intentos de conquistar a alguien sean solo tiempo perdido.

[...]

Continua en: ¿Es (realmente) posible conquistar a una persona? – PRIMERA PARTE: EL ‘CONQUISTAMIENTO’ SOCIAL